Mar de fondo,
una mañana de Sábado
amaneciendo
el sol despunta
gaviotas vuelan frente a mi.
Olas en su interminable ir y venir
amenazantes se acercan,
humildes se recogen.
Interminable ciclo
dulcemente condenadas
a abrazar la arena.
ホセ
Bellos versos José.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Agapxis. Un abrazo.
Eliminarque bello escribes y describes un momento del alma de tus letras
ResponderEliminarGracias por tu huella y tu visita. Un abrazo.
EliminarY que maravillosa esta forma que tiene el mar de amar a su playa, sabe que viene y va, y permanecer es un sueño… sin embargo no deja de hacerlo, no deja de abrazar.
ResponderEliminarUn beso grande, desde mi orilla.
Mar y playa, siempre al lado pero nunca en calma. Es como si su amor dependiera de ese constante ir y venir, de encontrarse y alejarse pero nunca dejar de estar juntos.
EliminarBesos Alma.
Así como la vida en su ciclo… volviendo inexorable, a su comienzo…
ResponderEliminarHermoso e inspirador, mi querido amigo.
Bsoss enormes.
Ir y venir, un ciclo de nunca acabar que nos recuerda que siempre podemos empezar nuevamente.
EliminarBesos Ginebra
Me siento en esa orilla y dejo que el mar y la arena abracen mis pies, que los lama lentamente retirando su abrazo y devolviéndolo cada vez.
ResponderEliminarUna maravillosa y ensoñadora imagen.
Mil besitos, amigo José.
Que linda imagen aquella Ana María, con el mar abrazándote y acariciándote a ese ritmo que te cautiva...
EliminarBesos Ana María