Sangre roja fluyendo entre la tela de los sentimientos tejida en hebras de tiempo infinito y recuerdos marcados a fuego lento.
Atávicos palpitares imponen el ritmo de cada movimiento, sin necesidad de pedir permiso a las horas quienes celosas observan la escena.
Cabello azabache danzando al son de la brisa, entre piel y sombras que mantienen el misterio de aquella mujer que se desvanece en la oscuridad mientras la música se diluye y cierro mis ojos.
ホセ
Siempre es un deleite pasear por tus letras, pero me rindo, yo amo las palabras y ese "atávico" que se coló es... todo un deleite.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es indescriptible la sensación de recibir este comentario de una pluma que uno admira.
EliminarUn abrazo
Ese misterio invita a soñar, a desear,
ResponderEliminares el latido, la punzada, el palpito
y la esencia de un hermoso y sensual poema
Un placer José !
besitos
El misterio lo es todo en la sensualidad, al menos así lo creo yo María.
EliminarEl placer es mio de recibir tu visita.
Besos
Como un recuerdo que toma forma corpórea y después se desvanece en el tiempo.
ResponderEliminarImpecable tu Poema, amigo mío.
Mil besitos en la tarde.
Son esas sensaciones que te tocan por un momento apareciendo de la nada y alejándose suavemente hasta desaparecer.
EliminarBesos Auroratris
Y se agitan las formas vestidas de misterio y melodía en esa danza de ensoñación entre piel y sombras que devoran tiempo y espacio, para de pronto convertirse en humo…
ResponderEliminarPrecioso e inspirador, mi querido José!
Bsoss miles con cariño.
Que delicia leerte Ginebra y asombrarme de como interpretas tan bien el mensaje.
EliminarUn gran beso!
Sensualidad que andan a nuestra vera y que prenden emociones. Besos Jose!!
ResponderEliminarEmociones que se encienden y esfuman Maríjose...
EliminarUn placer verte por aquí.
Besos!