Una cadena me ata
al lecho del rio
el agua fluye por mi quilla,
mas solo la veo pasar
Hojas flotan junto a mi
bailando al ritmo de la corriente,
mecidas por el viento y el oleaje.
El tiempo pasa inexorablemente
el óxido corroe mis cadenas,
solo es cosa de tiempo
para zarpar nuevamente.
ホセ
Siempre habrá un océano por el que navegar, cuando al fin soltemos lastre…
ResponderEliminarQué bien volver a leerte, querido amigo… se te echaba de menos…
Un placer volver a sentir tus letras, José…
(Te dejo el enlace de un nuevo camino que comencé a recorrer hace poquito… http://genevasoul.blogspot.com, sabes que será un placer tenerte allí…)
Bsoss y abrazos enormes!
A veces me cuesta soltar el lastre para tomar la pluma, pero ese océano infinito que invita a navegar siempre logra arrastrar el ancla sin importar lo profunda que esta esté.
EliminarMi placer es recibirte siempre en este espacio Ginebra y no te quepa duda que me veras a la vera de tu nueva ruta.
Un gran beso Ginebra.
Hola de nuevo, José… Sólo decirte, que cuando puedas te pases por “genevasoul”… a pie de blog, tienes tu frase de vida y lucha ;-)
EliminarMás Bsoss!
Que honor me haces Ginebra, muchas gracias por ese lindo detalle.
EliminarMuchos besos y más de ellos :)
Muy buenos versos, amigo José y creo que sobreentendidos.
ResponderEliminarMe alegra volver a leerte, espero el lastre de esas cadenas te permita seguir por estos lares.
Saludos.
Tal vez la tinta rompa esas cadenas antes que el óxido Agapxis.
EliminarUn abrazo.
Cadenas que el paso del tiempo encargado de roer... Dejará libre no sólo tu pensamiento.
ResponderEliminarMil besitos, José.
Dicen que el tiempo siempre ayuda y esta no será la excepción Aurotatris.
EliminarUn gran beso.