La lluvia que caía, se juntaba en una improvisada poza bajo el árbol que la había visto crecer. Su cara reflejada en el agua junto al árbol de su vida, le hacia reflexionar sobre muchos momentos ya vividos.
Como el agua que se escurría entre sus dedos, los momentos felices eran solo un destello, pero la sensación del agua recorriendo sus manos mientras se escapaba sin que ella pudiera hacer nada por detenerla, le hizo entender que lo importante es sentir el agua correr sobre la piel y no querer guardarla entre sus manos.
Hay veces que debemos dejar pasar la vida sintiendo cada momento y no tratar de detenerla, pues al tratar de detenerla estamos dejando de vivir.
ホセ
Fotografía de Jorge Mariscal
www.facebook.com/mariscaldefotos
Cierta y bella reflexión expuesta de forma aún más hermosa.
ResponderEliminarLo importante es sentir el agua correr sobre la piel... me encanta :)
Besos!!
Cuanta razón
ResponderEliminares más creo que hacer de represa nos causa un inmenso dolor mucho más hondo que la partida
besos Jose
Muchas gracias Flora y María, es un placer ver sus comentarios en este rincón. Estoy tratando de ser más constante en mis publicaciones y ustedes me animan a hacerlo :)
ResponderEliminarMaravilloso querido amigo!!! Maravilloso!!! Te envío un abrazo gigante, tan fuerte y grande como si te sumergieras en la inmensidad del agua de nuestro mar.
ResponderEliminarGracias por tus palabras Carol. Espero que estes muy bien y que no te pierdas por estos lados.
ResponderEliminarUn gran abrazo