Un día frío y húmedo, llegué en tren a la estación cercana a mi oficina y bajé entre un tumulto de gente. Frente a mi, esperando subir al vagón, estaba una mujer con quien cruzamos solo una mirada...
Sus ojos me dejaron encandilado, mientras ella pasó indiferente a mi lado. Quise atesorar ese momento y gire la vista hacia el tren que ya se ponía en marcha.
Tenía la esperanza de ver a esa mujer nuevamente... No pude evitar la sonrisa en mi rostro cuando la vi escribiendo su nombre y un número de teléfono en el vidrio empañado.
ホセ
Uhmmm sugerencia clandestina...
ResponderEliminarClandestinas y furtivas miradas, robadas al tiempo que nos persigue. Tal vez nunca se concrete la cita, pero el momento es inolvidable....
EliminarOhhh, qué bonito. ;) He buscado lo de chino, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz año, José. =)
;)
EliminarFeliz año nuevo Soledad