Irremediablemente nos vemos enfrentados, lo queramos o no, a tomar decisiones radicales donde las opciones que nos presentan son extremas.
Blanco o Negro, sin opciones de por medio, como si el mundo funcionara en solo dos estados antagónicos.
No me gusta un mundo así. No me gusta ser creyente y no poder compartir con gente que no cree o cree diferente.
No quiero ser encasillado en clasificaciones pre-establecidas. Quiero elegir lo que me gusta de cada caja y construir mi propia mezcla.
No quiero elegir entre un Espresso y un helado de vainilla. No quiero elegir entre una bebida caliente y un helado, simplemente quiero disfrutar un Affogato.
ホセ
“Quiero elegir lo que me gusta de cada caja y construir mi propia mezcla”… En eso se basa todo, en esa libertad que tan difícil es abrazar, porque es de esa manera, como queremos sentir. Decidiendo, eligiendo, cómo y con quién compartir nuestra vida. Construyendo y forjando nuestros sueños, nuestros pasos, a nuestra manera…
ResponderEliminarBello y reflexivo, José…
Un placer y Bsoss!
Gracias por tu aporte Ginebra.
EliminarUn gran abrazo!