Mi piel se eriza
cuando estás frente a mi.
Cada vez se siente como la primera.
Los nervios me consumen,
no se si podré evitarlo.
Me seduces,
me hipnotizas,
haces que pierda la cordura.
Mis manos inquietas
te acarician,
mis labios
anticipan
saciarse de ti,
de tu sabor.
Sin ya poder evitarte,
te acerco a mis labios
para finalmente disfrutarte...
mi deseada copa de vino.
ホセ
Así se deja sentir el vino cuando en su copa se deja acariciar por quien dispuesto está a disfrutarla.
ResponderEliminarTe sonrío con el Alma.
Exactamente, es un sentimiento reciproco.
Eliminarmmm muy sexi gracias
ResponderEliminarGracias a ti por leer Laura
EliminarMe encanta, el vino y el poema. :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Una combinación explosiva...
EliminarUn abrazo Soledad, gracias por comentar.